El equipo de Larriera atraviesa un buen momento y de eso no hay dudas. Sin embargo, este mismo equipo viene sufriendo un error reiterado que son los goles en los últimos minutos. 

Nuestro actual entrenador comenzó a dirigir a Peñarol en enero de 2021 con un plantel heredado, es cierto, pero cuya base todavía continúa. Mauricio Larriera dirigió 39 partidos, ganó 21, empató 13 y perdió 5, con una efectividad del 65 %.

De los 39 partidos jugados, en 8 partidos el equipo sufrió goles en los últimos minutos (del minuto 85 en adelante). De esos 8 partidos, 5 fueron por la Copa Sudamericana y 3 por el Campeonato Uruguayo.

Detalle de los partidos 

28 de enero: Peñarol 1 Defensor 2. El gol del triunfo violeta fue anotado a los 85’. Estadio Campeón del Siglo, Fecha 2 del Torneo Clausura 2020.

17 de febrero: Cerro Largo 1 Peñarol 1. El gol de Cerro Largo fue a los 95’. Estadio Ubilla, Fecha 8 del Torneo Clausura 2020.

7 de abril: Cerro Largo 2 Peñarol 2. El gol del empate fue a los 95’. Parque Viera, Primera Ronda de la Copa Sudamericana.

19 de mayo: River Plate (Paraguay) 2 Peñarol 1. El gol de la victoria fue a los 93’. Estadio Defensores del Chaco, Fase de Grupos de la Copa Sudamericana.

26 de junio: Peñarol 1 Villa Española 1. El gol del empate fue a los 92’. Fecha 8 del Torneo Apertura 2021.

16 de julio: Nacional 1 Peñarol 2. A los 95’ fue el gol del descuento. Partido de ida por los Octavos de Final de la Copa Sudamericana.

23 de julio: Peñarol 0 Nacional 1. El gol de la derrota aurinegra fue a los 101’. Partido de vuelta por los Octavos de Final de la Copa Sudamericana. 

11 de agosto: Sporting Cristal 1 Peñarol 3. A los 90’ fue el gol del descuento. Partido de ida de los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana. 

Análisis

El contexto de cada uno de los partidos no fue el mismo y es importante entender la relevancia de cada uno.

Los primeros dos partidos sucedieron, como se mencionó antes, con el plantel heredado de Mario Saralegui y Diego Forlán. En el caso del partido con Defensor, era el segundo partido de Larriera dirigiendo a Peñarol. Estos partidos eran sumamente importantes porque contribuían a sumar puntos en el Clausura, que se perdió, y en la Tabla Anual. 

En la Copa Sudamericana, el partido por la Primera Ronda frente a Cerro Largo en el Parque Viera fue preocupante. El equipo tenía relativamente todo controlado, con un 2-0 cómodo, y los locales fueron al frente hasta conseguir el empate en el último minuto. Al Torneo Clausura perdido, se sumó este partido que ponía en duda la llave. El mismo presidente del club, Ignacio Ruglio, reconoció que si el equipo no lograba la clasificación, peligraba el puesto de Larriera. A partir de ahí, la historia ya es conocida. 

El partido frente a River Plate en Paraguay encontraba a Peñarol en una posición inmejorable, y solamente empatando clasificaba a Octavos de Final. En ese encuentro, Peñarol no mostró su mejor versión, no tuvo la intensidad ni el buen juego de otros partidos. Mientras tanto, al equipo paraguayo necesitaba ganar para mantener las chances. Peñarol se desconcentró y a los 93’ recibió un gol. Esto generó un golpe, más que anímico, desde el punto de vista logístico, ya que si bien era muy difícil no obtener la clasificación por la situación en la tabla, en el último partido no se pudo reservar futbolistas y hubo que viajar a Perú a buscar dicha clasificación.

El empate frente a Villa Española en el Campeón del Siglo en este Torneo Apertura fue el más atípico de todos. Un blooper de Kevin Dawson, que generalmente no falla, terminó en gol desde la mitad de la cancha (tiro libre pateado por el golero) en el último minuto y le dio el empate a Villa Española. Por si fuera poco, era la antesala del clásico y todo lo que eso conlleva. Esos puntos hubiesen sido valiosos para pelear este torneo, al igual que otros que este equipo no obtuvo por errores arbitrales.

Los goles recibidos en los clásicos de Sudamericana, con el diario del lunes, no le sirvieron absolutamente para nada al tradicional rival. Se podría afirmar que el gol del partido de ida dejaba con vida a Nacional, pero debía meter al menos 2 goles en el Campeón del Siglo para clasificar. Seguía siendo difícil. El gol de Corujo en el partido de la vuelta, no importó ni incidió en absoluto, aunque algunos quieran justificar que sí. Cuando se le consultó a Larriera por los goles que recibió el equipo de cabeza en los últimos partidos, él declaró: “Son cosas a corregir, pero los goles de Bergessio y Corujo no duelen nada, clasificamos nosotros”.

En el último partido frente al Sporting Cristal, el equipo recibió un gol en los últimos minutos, y cuando parecía que el resultado se desdibujaba, rápidamente fue contrarrestado por el gol de Gargano. El gol recibido probablemente no complique la clasificación, pero marca la misma pauta que los goles frente a Nacional, el equipo con un desgaste importante sufre desconcentraciones y errores que en diferentes condiciones no se cometerían.

El Presidente hoy declaró en la Sport 890 que «Mauricio estaba fastidioso por el final del partido. Me dijo: nos retrasamos mucho y nosotros somos buenos cuando presionamos arriba«.

Esto es una posible explicación de lo que sucedió en los partidos de la Copa Sudamericana. El equipo presiona mucho y juega de forma muy intensa durante los 90 minutos, lo que genera un posterior cansancio o repliegue si el resultado es positivo. Estos errores sucedieron cuando el equipo estaba ganando o clasificando, por lo cual también podría haber una cierta relajación. 

El equipo de Larriera hoy goza de buena salud futbolística, confianza y buen fútbol, y estos últimos goles no empañan el buen trabajo. Hasta ahora, dichos errores no son trágicos y son completamente corregibles, pero es importante visualizarlos para que no vuelvan a suceder en instancias más complejas.